Sonidos guturales emitía la bruja llevada por el éxtasis del ritual. Las demás figuras comenzaban a murmurar un ritmo continuo y bajo. El ruido de porcelana rota se hizo presente y ese fue el indicio de que todo empezaba a funcionar. La bruja lanzando el sapo al fuego comenzó a recitar:
“Ven a mi señor del infierno, te invoco en nombre de Zog, criatura mágica que rige las leyes del anterior infierno”
Un grito despertó del éxtasis a las personas del ritual. Una de las figuras encapuchadas comenzó a ser levantada por los aires, retorciéndose y sacudiéndose violentamente. Las brujas miraban como Depreso comenzaba a ser posesa por el demonio. Su piel comenzó a resquebrajarse, a la vez que sus manos crecían y su pelo aún más. Depreso cayó y una gran cantidad de humo la envolvió. Todas miraban expectantes, incluso el fuego parecía haberse quedado quieto en ese ínfimo momento. Depreso se levanto y deleitadas observaron como ya no tenía su antigua forma. Un hombre desnudo apareció frente a ellas, blanco como el papel, con ojos rojos como el fuego y con un temple digno de una piedra.
-“Jënhousju Octavia” – dijo en un susurro.
-“Käm heertïs, Moüstelis” – le contesto Octavia.
El demonio se sentó en sus piernas y comenzó a observar. Octavia miro orgullosa y alzando su voz comenzó a hablar:
-Hermanas, hoy es el día que habíamos acordado de dar cuentas de lo que hemos hecho. El poder del mal ha ido triunfando y hay que agradecer a nuestro señor. –
Las demás brujas cuchicheaban entre ellas. Letárgica con una sonrisa malvada se acerco:
-Octavia, deberías contar lo que hiciste hace muy poco con aquel joven.- terminó riéndose.
-Muy bien. Mi señor, hace muy poco me solicitaste un alma pura y buena para llevar a tu reino. Pues bien, el joven que recibiste hace unos pocos días fue para ti. Fue muy fácil hacerlo caer en nuestra trampa. Tristeria, Nostálgica, Frustrada y Envidious fueron esenciales para hacerlo. Cayó derecho en lo que planeamos – dijo Octavia
El demonio miraba sonriendo lo que hablaba Octavia. Esta sintió un poco de miedo cuando vio el rostro del demonio pero aún así siguió:
-Espero que haya servido mucho mi señor. Seguiremos cumpliendo tus órdenes-
El demonio se levanto y sus garras brillaron al fuego. Tomo a una de las brujas más cercana y la destazo. Todas miraron horrorizadas la escena mientras tomaba a la segunda y la comenzaba a masacrar. Nadie podía escapar, el círculo mágico no se podía romper.
-Mi señor ¡¿qué hace?! – grito Octavia.
-¡HÄHJESNXREI, TÜTG HËRMOHJUS! – vocifero este.
Los cadáveres caían a medida que el demonio se deshacía de todas las brujas, hasta que finalmente llego a Octavia. Tomándola del cuello la alzo y le dijo:
-Eres una idiota. Me mandaste a ese niñato sin saber que el no pertenece ahí. Pagarás muy caro Octavia si no haces algo. Muy caro. – terminó soltándola.
El demonio desapareció y Octavia quedo entre medio de los cadáveres de sus compañeras. Estaba muerta de miedo y no sabía que hacer. La luna brillaba más que nunca, mientras que todo comenzaba a desaparecer anunciando que el Sol llegaría pronto.
***
Tomo sus cosas rápidamente y se dirigió a su trabajo como todos los días. Octavia era una respetable empresaria. Famosa por su temple duro y por su gracia al poder sellar los negocios más difíciles con tan solo hablar con los empresarios. Por supuesto, nadie sabía que sus grandes capacidades eran solo una vil mentira. En realidad, todo lo que ella era le había sido otorgado por el demonio. Recordaba claramente como había llegado a eso.
Siendo simplemente una pobre estudiante de administración, Octavia no resaltaba en nada de lo que hacía. No era la mejor estudiante, no tenía buenas notas y estaba al borde de irse de aquel lugar. Por otro lado, jamás había conseguido el amor y la relación con su familia era pésima. Sabía que no podría soportar mucho tiempo aquella situación y temía que fallaría en todo lo que hiciera.
Cierto día, mientras caminaba por el cementerio para visitar a su abuela encontró una tumba con una transcripción extraña. Jamás había visto algo así y decidió acercarse para leerla más detenidamente.
“ACÁ SE ENCUENTRA LA ENTRADA A DASHBAAN, SOLO LOS AGUDOS PODRÁN ENTRAR”
“Sëëhnnifaöe”
Quedó completamente extrañada por la inscripción, pero lo mas extraño fue la última palabra escrita. ¿Era acaso algún idioma nuevo? Sumamente fascinada por saber que significaba, decidió ir a la biblioteca de su Universidad a consultar que podía significar. Encontró un libro muy antiguo y hojeándolo descubrió que significaba. Era una clase de idioma que solo hablaban las criaturas infernales, el cual se llamaba “Serprent”, el artículo que leyó decía más o menos:
“…a pesar de que todas las criaturas de las otras esferas pueden entender los idiomas humanos, ellos mismos tienen su propio código. De hecho, jamás podrás llamar a un demonio si no sabes su idioma. Primero debes llamarlo en Serprent y el luego decidirá hablarte en tu idioma si es que lo prefiere…”
El libro contenía todo acerca de aquella lengua y llena de curiosidad comenzó a aprenderlo. Los días pasaban y pasaban y Octavia se desesperaba por saber aquella lengua que le intrigaba hasta los huesos. La reglas eran claras según el libro: lo único que podías aprender era su alfabeto y sus sonidos, mas no tenía palabras ni reglas gramaticales. Solo las entenderías ocupando magia.
Nunca había estado tan obsesionada con algo en su vida. Tenía que hacerlo, había estado pensando en hacer algo y solo lo podría hacer aprendiéndolo. Cierto día, en su visita mensual a sus abuelos, paso por aquella tumba de nuevo y noto algo extraño. La palabra había sido cambiada por otra que decía:
“Yüerenet”
Asombrada por el hecho de aquel cambio, se sorprendió aún ver que podía entenderla e incluso pronunciarla. Acercándose y tocando aquella tumba dijo en voz alta:
-Llévame a Dashbaan-
La tumba se quebró completamente y Octavia fue arrastrada por un monstruo gigante hacia un lugar horrible. Estaba lleno de criaturas grotescas y el fuego rondaba por todos lados. La figura que la había llevado tenía cabeza de humano, cuerpo de pájaro y cuatro brazos de los cuales dos sostenían un espejo.
Se sentía aterrorizada pero sabía lo que quería hacer. Acercándose al monstruo le pregunto:
-Dëmonus ushj kexthere ungütew? Eü pareteyü’guj at iöpert
Habiendo escuchado su llamada el demonio apareció en su verdadera forma. Un pulpo gigante con colmillos y tres ojos cubría todo el lugar. Se inclino ante él y le pidió que le diera el éxito que tanto quería.
Riéndose el demonio contesto en su idioma:
-Perfecto, pero pagaras un precio muy alto-
-¿Cuál?- pregunto ella
-Cumplirás mis ordenes y después tu alma será mía, düst er thxuis?
-Trÿer – dijo segura.
El pacto quedo sellado y Octavia se transformo en la bruja del Demonio. Siempre que el necesitaba algo, ella tenía que realizarlo. Aunque esta vez había resultado mal y las pagaría muy caro si no hacía algo pronto. Terminaría pronto su trabajo para llegar a su casa y pensar que haría.
***
El agua caía por su cuerpo mientras pensaba que podía hacer. Le parecía extraño que el mismísimo demonio no se encargara de algo así. ¿Cómo era posible que esa alma no le sirviera? Quizás porque esa alma era pura y había llegado a él por haber sido engañada. Eso tenía que ser. Buscaría el alma de ese niño y la sacaría de Dashbaan. No podía perder lo que tenía. Amaba demasiado sus cosas para renunciar a ellas así como así.
Salió de la ducha y mientras secaba su cabello comenzó a mirarse al espejo. Era hermosa y sabía que lo seguiría siendo. Repentinamente vio como detrás de ella un joven la miraba. Se dio vuelta horrorizada y vio que no había nadie. ¿Qué es esto? Sintió mucho miedo y vistiéndose rápidamente corrió a su habitación. Al llegar a esta vio como su cama había sido totalmente desarmada y en su colchón estaban las marcas de unas garras. Una risa comenzaba a resonar por las paredes y el pánico comenzaba a fluir por su sangre.
-!Atrás! ¡Yo soy la bruja del mismísimo Satanás! Si no apareces espíritu cobarde acabaré contigo ahora mismo”- Grito con evidente terror.
La risa seguía aumentando en niveles sorprendentes y la ventana más próxima exploto en mil pedazos. Dos pájaros gigantes entraron por ella y la tomaron por sus brazos emprendiendo vuelo hacía la oscuridad de la noche. Ella se retorcía en el vuelo, pero sabía que nada podía hacer. Aquellos monstruosos pájaros la llevaban en su vuelo y era imposible soltarse. Solo encontraría la muerte segura.
Los pájaros volaban rápidamente hacía aquel cementerio que ella tanto conocía. El aire frio traspasaba sus poros y el miedo también era casi imposible no sentirlo. Los pájaros la soltaron en el lugar donde ella siempre hacía sus aquelarres. Octavia se paro y vio que un gran circulo de fuego la rodeo por completo. La tumba mas cercana a ella se quebró y aquella figura que sostenía el espejo en las manos apareció.
-¿Qué quieres de mi Zog? – pregunto Octavia.
Zog miro con su frialdad característica y no respondió. Un antiguo canto de niños muertos comenzó a sonar junto a una antigua percusión satánica. Zog miro a Octavia y dijo:
-Tu ambición te ha traído a la ruina Octavia. Nunca intentes corromper lo que fue bueno ya que de todas formas bueno quedará. En cambio, lo que está podrido siempre lo estará. Entre eso, tu, Octavia – dijo Zog con sus ojos llenos de fuego.
Los brazos de Zog sujetaron a Octavia mientras el espejo de este se colocaban en el rostro de ella. Octavia se desespero y comenzó a gritar:
-¡Suéltame! Por favor, ¡señor de las tinieblas venga a ayudarme! Suéltame…
En su último grito vio como en el espejo de Zog veía su vida. Veía sus fracasos, su ambición, como había llevado a la ruina a aquel joven solo por ser una competencia asegurada en su trabajo. La figura de él se hacía presente en el espejo y no podía soportarlo. Todo era confuso, el demonio se reía fuerte en alguna parte y comenzaba a sentirse cada vez mas cansada. El espejo se estrello contra su cabeza y el fuego comenzaba a consumirla a ella junto a sus deseos.
Horas más tarde en el hospital más cercano una mujer era atendida por médicos. La habían salvado milagrosamente de que muriera luego de que unos ladrones entraran a su casa e intentarán matarle, mientras robaban sus cosas. La mujer despertó y viendo que estaba bien la dejaron ir al baño.
Acercándose al espejo más cercano dijo:
-Es extraño ser mujer, pero me parece bien. No todos tenemos una segunda oportunidad para volver.
Si quieres disfrutar el cuento, ponle Play mientras lees ;).
5 comentarios:
Cuatico pero bkn!
SALUDITOS :D
XOXO
weon entre la musica y el cuento me recague de susto wn xD, ta excelentemente bien escrito el cuento, le pusiste la cuotajusta de todo, es una historia digna de escritores como lovecraft.
Saludos wn
Me encanto! *-*
Simplemente vai cada vez mejor tu c:
Excelente historia stev :)
bye
Solitude...
bu-e-ni-si-mo!!!!!!
sabia q no defraudaria la segunda parte!! :D
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