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Cuento: "Las Tijeras" Parte 1

                          Para nadie era extraño que aquella mujer viviera sola con un hijo al que jamás se le había visto. La extraña curiosidad que emanaba de la casa que estaba al frente de la mía, me hacia pensar que quizás algún extraño suceso podría haber gatillado aquella situación o tal vez simplemente la mala suerte de una pobre señora. Fuera cual fuera el motivo, sin duda, me inquietaba a tal punto que vez que podía preguntaba a mi madre sobre mi extraña vecina.
    
    Estaba a punto de cumplir los 17 en aquel verano que con su calor nos obligaba a todos sentarnos fuera de nuestras casas, buscando una sombra protectora bajo los arboles que circundaban el sector. Mi madre solía sentarse en su silla conmigo afuera mientras tomábamos la sombra. Ella leía una vieja revista sobre tejidos a crochet cuando pregunte: “Mamá, ¿puedes contarme otra vez sobre la vecina del frente?”. Me miro con su rostro amable y en un intento de calmar mis obvias ansias de saber comenzó su relato, como siempre lo hacia.


    El lugar donde nosotros vivíamos era un sitio que había sido principalmente construido para que vivieran solamente personal de las fuerzas armadas. Mi mamá y papá habían llegado cuando habían terminado las construcciones, por lo que las casas eran totalmente nuevas. A pesar de que el modelo para las casas eran todos iguales, era sumamente extraño que la casa al frente de nosotros era más grande. Al año de que mis padres se hubieran instalado en su nuevo hogar, un extraño auto llego dejando en aquella casa a sus dos futuros propietarios. Una mujer traía a un pequeño envuelto en trapos y entro rápidamente a su hogar, dejando atónitos a todos los curiosos vecinos que deseaban saludar o simplemente conocer el nombre de aquella mujer.

    Al año siguiente mi madre quedo embarazada de mí y la emoción de mis padres era absoluta, ya que yo era su primer hijo y también sería el último. Cierto día de invierno en el cual el frio cubría la mayoría de las casas, la mujer llego a la nuestra. Estaba totalmente desesperada ya que su hijo no estaba respirando y ella se encontraba sola sin nadie que la ayudara. Mi padre tomo su uniforme y partió con la señora a buscar al niño para llevarlo al hospital más cercano antes que fuera demasiado tarde. Mamá paso en vela toda la noche ya que papá no llegaba y se comenzaba a preocupar, junto con un dolor profundo en el corazón, esos de los cuales no hacen nada más que presagiar que la sombra de una desgracia puede aparecer.

    Mi padre apareció al día siguiente, con un rostro y una mirada que mostraban como que si hubiera visto el horror en persona,  no quería hablar nada de lo acontecido y solo se fue a dormir. Al otro día le conto a mi madre que fueron al hospital y allí estabilizaron al pequeño, que después él los dejo en su casa y que la cara que el tenia solo se debía al cansancio y sueño que la había provocado tal extensa jornada nocturna. La vida continuo su curso normal. La mujer de al frente solo se notaba cuando iba a comprar o barría y mi madre estaba pronta para parir.

    El día del parto mi mamá se encontraba sola en el Hospital ya que mi padre no llegaba. Los doctores asistieron el parto y exactamente a las 6 de la mañana nací yo, un bebe sano y con buen peso y talla. Los doctores felicitaron a mi madre por tan buen parto, pero ella tenia una angustia en su corazón, la cual mas tarde se haría evidente. En la noche del día de mi nacimiento, un oficial llego a la sala donde se recuperaba mi madre a informarle que mi padre había sido brutalmente asesinado. No se sabia quien había sido, solo lo habían encontrado en la calle fuera de nuestra casa con signos de haber sido apuñalado muchas veces con unas tijeras. Mi madre no podía creer lo que le decían y se volvió loca del dolor, lo que la llevo a estar en un tratamiento sicológico por todo ese año, dejándome a mi a cargo de mi abuela.

    Después de lo tormentoso que fue todo el proceso de mi nacimiento, volvimos a casa para poder vivir una vida nueva, con mi madre ya recuperada. A pesar de lo que paso, mi madre aún recordaba la noche que mi padre salió con aquella mujer y sin duda tenía el presentimiento que algo tenía que ver, aunque no quiso indagar mas en aquel asunto por su sanidad mental y en parte la mía.

    Escuche toda la historia de mi madre con mucha calma ya que siempre me gustaba tomarle atención. Era obvio que mi interés por aquella extraña vecina radicaba en la relación de mi nacimiento con ella y el extraño asesinato de mi padre, aunque no habían pruebas de que hubiera sido ella. Pasaron tranquilos aquellos días de intenso calor, hasta cuando un estruendo hizo rugir la calle y con ello, atrajo a los miles de curiosos que querían saber que había ocurrido. Un extraña explosión consumía toda la casa de mi vecina del frente. El fuego bailaba y devoraba todo lo que había a su alrededor y rápidamente los bomberos apagaban todo el incendio antes de que se propagara al resto de los hogares.

    La causa del incendio había sido una explosión de un artefacto eléctrico, lo que provoco que la casa ardiera por completo. Lo mas extraño de este hecho fue que no se encontraron cuerpos calcinados, a pesar de que en todo el día no se había visto salir a nadie de ahí. Todos los vecinos quedaron mas que sorprendidos por la extrañeza del hecho ocurrido, pero no pudieron hacer nada mejor que obviar la situación. La señora nunca fue querida por nadie e incluso sentían que era mejor que no estuviera ahí con su repugnante presencia observando todo lo que se cruzaba por delante.

    El verano se estaba terminando y muy pronto llegaría el otoño. Los días pasaban tranquilamente sin que nadie pudiera irrumpir la vida cotidiana de nuestro sector . Yo había entrado a clases y el incidente de la señora había quedado en el pasado, aunque no podía evitar mirar hacia las ruinas que se ofrecían impunes frente a mi hogar. Un sentimiento de miedo me daba mirar aquello y simplemente prefiera omitirlo y seguir mi camino hacia el colegio.

    Un día una fuerte lluvia cayo. La ciudad se inundaba y el transporte era muy difícil de tomarlo por lo que llegue tarde a mi hogar ese día. Me pareció extraño que mi madre dejará todas las luces apagadas, siendo que yo no había llegado aún. Abri la puerta despacio y entre a mi casa. La oscuridad se hacia presente e impotente mostraba que no podría ver nada si no encendía la luz; para mi desgracia la luz se había cortado y solo la luz de la luna que se filtraba por las ventanas sería capaz de guiarme. Camine hasta la habitación de mi mamá y mientras abría la puerta, note un fuerte olor a putrefacción que me hizo retroceder inmediatamente. No había nadie en la habitación y pensé que mi mamá habría salido mas el olor a putrefacción me daba a creer que algo había escondido ahí. Temí y simplemente quise salir corriendo de la escena cuando de repente sentí el ruido de unas tijeras sonar.  De improviso una criatura pequeña cubierta por un trapo en la cabeza emergió de la oscuridad accionando las tijeras, acercándose peligrosamente a mi. Le cerre la puerta en la cara y salí corriendo despavoridamente por el living comedor hasta llegar a la puerta, la cual descubri que no se podía abrir...


Continuara...

6 comentarios:

Unknown

Gracias al Sr Rafael Gutierrez, que me corrigio ciertos errores que yo pase de largo. Muchas Gracias!

Anónimo

Hola.
está bkn el cuento.
escribes bn ^^
bye

Solitude

Anónimo

Gran construcción de los personajes,el ambiente y sobre todo la Temática!...Logró mantenerme "pegado" a hasta el descenlace y obviamente estoy ansioso de leer la 2da parte!!. GRAN TRABAJO!!XDD

nino

buen trabajoo esperoo la segunda parte kede intrigado kero saver k pasa jaja XD

Anónimo

Esta muy bueno...
espero que no te ocurra nada.

Anónimo

Buenissimo señor Vampichoko
creo haber escuchado algo sobre tiejeras antes
¡¿Cuando sale el sgte tomo??!!!
XD
Bye

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